lunes, 18 de mayo de 2015

Me apeteces


Fuiste capaz de conseguir que mis ojos brillaran,
que mi piel necesitara tu tacto,
que mi nariz estuviera acostumbrada a tu olor,
y me permitías darle el gusto a mi lengua de saborearte.

Rozarte, cabrearte
tocarte, picarte
saborearte, pegarte.

Todo un placer al alcance de pocos,
solo a mi alcance.

Recorrerte, la única vez en la que no tuve miedo de perderme.

Aunque perderme fuera imposible,
sabía llegar a mi punto de partida y a mi meta a la vez,
ese punto de partida tan deseable como odiado por tenerme tan adicta.

Si, has acertado, el punto mi punto de partida son tus labios.

Tus labios, tan apetecibles
tan adictos,
tan suaves,
tan, tan, tan... tú

Me apetece tu conjunto,
me apeteces tú.


Entre palabras cortadas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario